a visão, por uma vez, conseguiu quebrar o ciclo das capas parvas/inevitáveis de verão - e como há capas parvas de verão, meu deus! - e propõe esta semana alguns percursos para férias de carro.
gosto das férias que incluem viagens de carro, pequenas e grandes, planeadas e ao acaso. também gosto de viagens e férias que metem aviões :) mas isso não é para aqui chamado.
a liberdade é a melhor coisa das viagens de carro. mesmo quando o percurso foi previamente estabelecido, o carro permite sempre o pequeno desvio, o improviso, deixa-me perder, agora que me posso perder. a viagem de carro dá-nos sempre mais do que planeámos.
algumas das minhas melhores memórias de férias incluem carros. na visão, vem a sugestão de uma dessas viagens que me falta fazer. um dia conto-vos.
A felicidade, segundo Francisco
1. Viví y dejá vivir. “Acá los romanos tienen un dicho y podríamos tomarlo como un hilo para tirar de la fórmula esa que dice: ‘Anda adelante y deja que la gente vaya adelante’. Viví y dejá vivir, es el primer paso de la paz y la felicidad.
2. Darse a los demás. “Si uno se estanca, corre el riesgo de ser egoísta. Y el agua estancada es la primera que se corrompe.”
3. Moverse remansadamente. “En Don Segundo Sombra hay una cosa muy linda, de alguien que relee su vida. El protagonista. Dice que de joven era un arroyo pedregoso que se llevaba por delante todo; que de adulto era un río que andaba adelante y que en la vejez se sentía en movimiento, pero lentamente remansado. Yo utilizaría esta imagen del poeta y novelista Ricardo Güiraldes, ese último adjetivo, remansado. La capacidad de moverse con benevolencia y humildad, el remanso de la vida. Los ancianos tienen esa sabiduría,son la memoria de un pueblo. Y un pueblo que no cuida a sus ancianos no tiene futuro.”
4. Jugar con los chicos. “El consumismo nos llevó a esa ansiedad de perder la sana cultura del ocio, leer, disfrutar del arte. Ahora confieso poco, pero en Buenos Aires confesaba mucho y cuando venía una mamá joven le preguntaba: ‘¿Cuántos hijos tenés? ¿Jugás con tus hijos?’ Y era una pregunta que no se esperaba, pero yo le decía que jugar con los chicos es clave, es una cultura sana. Es difícil, los padres se van a trabajar temprano y vuelven a veces cuando sus hijos duermen, es difícil, pero hay que hacerlo.”
5. Compartir los domingos con la familia. “El otro día, en Campobasso, fui a una reunión entre el mundo de la universidad y el mundo obrero, todos reclamaban el domingo no laborable. El domingo es para la familia.”
6. Ayudar a los jóvenes a conseguir empleo. “Hay que ser creativos con esta franja. Si faltan oportunidades, caen en la droga. Y está muy alto el índice de suicidios entre los jóvenes sin trabajo. El otro día leí, pero no me fío porque no es un dato científico, que había 75 millones de jóvenes de 25 años para abajo desocupados. No alcanza con darles de comer: hay que inventarles cursos de un año de plomero, electricista, costurero. La dignidad te la da el llevar el
7. Cuidar la naturaleza. “Hay que cuidar la creación y no lo estamos haciendo. Es uno de los desafíos más grandes que tenemos.”
8. Olvidarse rápido de lo negativo. “La necesidad de hablar mal del otro indica una baja autoestima, es decir: yo me siento tan abajo que en vez de subir, bajo al otro. Olvidarse rápido de lo negativo es sano.”
9. Respetar al que piensa distinto. “Podemos inquietar al otro desde el testimonio, para que ambos progresen en esa comunicación, pero lo peor que
puede haber es el proselitismo religioso, que paraliza: ‘Yo dialogo contigo para convencerte’, no. Cada uno dialoga desde su identidad. La Iglesia crece
por atracción, no por proselitismo.”
10. Buscar activamente la paz. “Estamos viviendo en una época de mucha guerra. En Africa parecen guerras tribales, pero son algo más. La guerra destruye. Y el clamor por la paz hay que gritarlo. La paz a veces da la idea de quietud, pero nunca es quietud, siempre es una paz activa.”
[...]
2. Darse a los demás. “Si uno se estanca, corre el riesgo de ser egoísta. Y el agua estancada es la primera que se corrompe.”
3. Moverse remansadamente. “En Don Segundo Sombra hay una cosa muy linda, de alguien que relee su vida. El protagonista. Dice que de joven era un arroyo pedregoso que se llevaba por delante todo; que de adulto era un río que andaba adelante y que en la vejez se sentía en movimiento, pero lentamente remansado. Yo utilizaría esta imagen del poeta y novelista Ricardo Güiraldes, ese último adjetivo, remansado. La capacidad de moverse con benevolencia y humildad, el remanso de la vida. Los ancianos tienen esa sabiduría,son la memoria de un pueblo. Y un pueblo que no cuida a sus ancianos no tiene futuro.”
4. Jugar con los chicos. “El consumismo nos llevó a esa ansiedad de perder la sana cultura del ocio, leer, disfrutar del arte. Ahora confieso poco, pero en Buenos Aires confesaba mucho y cuando venía una mamá joven le preguntaba: ‘¿Cuántos hijos tenés? ¿Jugás con tus hijos?’ Y era una pregunta que no se esperaba, pero yo le decía que jugar con los chicos es clave, es una cultura sana. Es difícil, los padres se van a trabajar temprano y vuelven a veces cuando sus hijos duermen, es difícil, pero hay que hacerlo.”
5. Compartir los domingos con la familia. “El otro día, en Campobasso, fui a una reunión entre el mundo de la universidad y el mundo obrero, todos reclamaban el domingo no laborable. El domingo es para la familia.”
6. Ayudar a los jóvenes a conseguir empleo. “Hay que ser creativos con esta franja. Si faltan oportunidades, caen en la droga. Y está muy alto el índice de suicidios entre los jóvenes sin trabajo. El otro día leí, pero no me fío porque no es un dato científico, que había 75 millones de jóvenes de 25 años para abajo desocupados. No alcanza con darles de comer: hay que inventarles cursos de un año de plomero, electricista, costurero. La dignidad te la da el llevar el
7. Cuidar la naturaleza. “Hay que cuidar la creación y no lo estamos haciendo. Es uno de los desafíos más grandes que tenemos.”
8. Olvidarse rápido de lo negativo. “La necesidad de hablar mal del otro indica una baja autoestima, es decir: yo me siento tan abajo que en vez de subir, bajo al otro. Olvidarse rápido de lo negativo es sano.”
9. Respetar al que piensa distinto. “Podemos inquietar al otro desde el testimonio, para que ambos progresen en esa comunicación, pero lo peor que
puede haber es el proselitismo religioso, que paraliza: ‘Yo dialogo contigo para convencerte’, no. Cada uno dialoga desde su identidad. La Iglesia crece
por atracción, no por proselitismo.”
10. Buscar activamente la paz. “Estamos viviendo en una época de mucha guerra. En Africa parecen guerras tribales, pero son algo más. La guerra destruye. Y el clamor por la paz hay que gritarlo. La paz a veces da la idea de quietud, pero nunca es quietud, siempre es una paz activa.”
[...]
livros (2)
[leio, ponho de lado, recomeço. releio. recomeço. ponho de lado. leio]
Séneca, Cartas a Lucílio. Peguei-lhe, pela primeira vez, se não me engano, há três anos. Muito provavelmente, acompanhar-me-á durante muitos mais. A Humanidade perdeu uma grande oportunidade de ter fundado uma religião a partir daqui. Mas Jesus foi contemporâneo e era filho de boas famílias. O costume...
Yourcenar, Memórias de Adriano. Li, há muito, num Verão. Fascinou-me profundamente. Vou reler, numa reedição que comprei há dias, não para testar a perenidade, mas para ficar a gostar ainda mais.
McCarthy, O Guarda do Pomar. O maior risco dos livros de Cormac McCarthy é o de perdermos toda e qualquer esperança no ser humano. As traduções para português, excelentes, transportam intacta a musicalidade e densidade dos originais.
Bosco, Alta Ajuda. O buzz transatlântico obrigou-me a comprar. Vou lendo os pequenos capítulos, muito espaçado no tempo. Uma certa desilusão, pela escrita e pela abordagem.
Clarke, JFK's Last Hundred Days. O JFK é um mito que persigo. O livro foi-me oferecido, num dos gestos mais bonitos dos últimos meses :) Ainda não comecei, mas estou curioso.
Plouffe, The Audacity To Win. Os bastidores da vitória de Obama por um dos seus principais estrategas. Não sei se aprenderei alguma coisa...
Castro, Carmen. O Ruy Castro é um dos meus autores preferidos, nas biografias e não só. Esta, de Carmen Miranda, comprei-a num saldo de rua (!). Uma história fascinante sobre a música na primeira metade do século XX. Interrompi a meio, vou agora retomar.
Dobelli, A Arte de Pensar Com Clareza. Um exercício muito interessante sobre os vícios de pensamento em que muitas vezes caímos. Funciona como um manual de lógica e linguagem. Muita gente que conheço deveria lê-lo.
Gioia, The Jazz Standards. Talvez um dos livros mais fascinantes que me caiu nas mãos nos últimos anos. A biografia de cada uma das grandes canções norte-americanas. Funciona como livro de consulta, mas ando a tentar lê-lo de fio a pavio.
Simmons, I'm Your Man. Uma monumental biografia de Leonard Cohen, o monumental. Estou a começar.
Sontag, Ensaios sobre Fotografia. Fazia parte das minhas listas de desejos da Amazon, mas de repente houve uma boa edição em português. A Susan Sontag fala do que me interessa na fotografia. Fica muito bem ao lado do Câmera Clara, do Barthes.
Churchill, Memórias da II Guerra Mundial. Um calhamaço descomunal, mas até para a praia já o levei. Estou a meio (é para ir lendo...). O Churchill era muito vaidoso, gabarola mesmo, mas escrevia muito bem. 'Divertido' é vermos como, ainda hoje, os europeus dormem descansados mesmo quando é evidente que, ao lado e às vezes mesmo em casa, o Mal tece as suas teias.
(acho que faz falta aqui um policial sueco...)
Séneca, Cartas a Lucílio. Peguei-lhe, pela primeira vez, se não me engano, há três anos. Muito provavelmente, acompanhar-me-á durante muitos mais. A Humanidade perdeu uma grande oportunidade de ter fundado uma religião a partir daqui. Mas Jesus foi contemporâneo e era filho de boas famílias. O costume...
Yourcenar, Memórias de Adriano. Li, há muito, num Verão. Fascinou-me profundamente. Vou reler, numa reedição que comprei há dias, não para testar a perenidade, mas para ficar a gostar ainda mais.
McCarthy, O Guarda do Pomar. O maior risco dos livros de Cormac McCarthy é o de perdermos toda e qualquer esperança no ser humano. As traduções para português, excelentes, transportam intacta a musicalidade e densidade dos originais.
Bosco, Alta Ajuda. O buzz transatlântico obrigou-me a comprar. Vou lendo os pequenos capítulos, muito espaçado no tempo. Uma certa desilusão, pela escrita e pela abordagem.
Clarke, JFK's Last Hundred Days. O JFK é um mito que persigo. O livro foi-me oferecido, num dos gestos mais bonitos dos últimos meses :) Ainda não comecei, mas estou curioso.
Plouffe, The Audacity To Win. Os bastidores da vitória de Obama por um dos seus principais estrategas. Não sei se aprenderei alguma coisa...
Castro, Carmen. O Ruy Castro é um dos meus autores preferidos, nas biografias e não só. Esta, de Carmen Miranda, comprei-a num saldo de rua (!). Uma história fascinante sobre a música na primeira metade do século XX. Interrompi a meio, vou agora retomar.
Dobelli, A Arte de Pensar Com Clareza. Um exercício muito interessante sobre os vícios de pensamento em que muitas vezes caímos. Funciona como um manual de lógica e linguagem. Muita gente que conheço deveria lê-lo.
Gioia, The Jazz Standards. Talvez um dos livros mais fascinantes que me caiu nas mãos nos últimos anos. A biografia de cada uma das grandes canções norte-americanas. Funciona como livro de consulta, mas ando a tentar lê-lo de fio a pavio.
Simmons, I'm Your Man. Uma monumental biografia de Leonard Cohen, o monumental. Estou a começar.
Sontag, Ensaios sobre Fotografia. Fazia parte das minhas listas de desejos da Amazon, mas de repente houve uma boa edição em português. A Susan Sontag fala do que me interessa na fotografia. Fica muito bem ao lado do Câmera Clara, do Barthes.
Churchill, Memórias da II Guerra Mundial. Um calhamaço descomunal, mas até para a praia já o levei. Estou a meio (é para ir lendo...). O Churchill era muito vaidoso, gabarola mesmo, mas escrevia muito bem. 'Divertido' é vermos como, ainda hoje, os europeus dormem descansados mesmo quando é evidente que, ao lado e às vezes mesmo em casa, o Mal tece as suas teias.
(acho que faz falta aqui um policial sueco...)
livros (1)
tenho uma teoria sobre a leitura e o sexo. parece-me, no entanto, inadequada para exposição num blogue. os blogues dão-se mal com teorias.
há uma parede de livros que me ameaçava e agora já não.
abandono cada vez mais as novidades, fascinam-me os clássicos.
tenho crescente dificuldade em distinguir ficção e não ficção. interessam-me as histórias, interessa-me o trabalho de escrita. e isso tão depressa encontro nuns como noutros.
dá-me um gozo especial imaginar uma prateleira de livros de poesia, de filosofia e de gestão/marketing. é tudo a mesma coisa - o trabalho sobre os mistérios.
não me tinha apercebido da quantidade de livros que fui comprando de literatura (e crónica e poesia) brasileira e de literatura americana.
já li mais livros do que imaginava. gostava que me lessem um livro, de ponta a ponta.
faço planos, que, como de costume, poderei não cumprir.
estava agora aqui a assistir, no facebook, a duas figuras semi-públicas a insultarem-se e a cortarem relações por causa do conflito israelo-palestiniano.
e esta semana até já li dois ou três textos sensatos sobre o assunto. sensatos, claro está, se estivermos dispostos a conceder que a razão está com uma das partes, seja ela qual for.
tudo tão 'old school', meu deus.
é verdade que também já foi tema que me exaltou e houve tempos, até, em que tentei ver naquele conflito uma dimensão global, de confronto de civilizações, de culturas, de maneiras de ver o mundo. cheguei a acreditar que aquela sempiterna guerra representaria algo de quase místico acerca do nosso destino.
estou convencido, hoje, de que se trata do mais mesquinho dos conflitos, nas razões e nos actores. pouco importa o que ali se passa e pouco temos a temer sobre o que ali se passa. basta olhar atentamente para o resto do mundo.
e esta semana até já li dois ou três textos sensatos sobre o assunto. sensatos, claro está, se estivermos dispostos a conceder que a razão está com uma das partes, seja ela qual for.
tudo tão 'old school', meu deus.
é verdade que também já foi tema que me exaltou e houve tempos, até, em que tentei ver naquele conflito uma dimensão global, de confronto de civilizações, de culturas, de maneiras de ver o mundo. cheguei a acreditar que aquela sempiterna guerra representaria algo de quase místico acerca do nosso destino.
estou convencido, hoje, de que se trata do mais mesquinho dos conflitos, nas razões e nos actores. pouco importa o que ali se passa e pouco temos a temer sobre o que ali se passa. basta olhar atentamente para o resto do mundo.
Escrever é a segunda coisa de que mais gosto. Sendo que a primeira tem variado muito ao longo do tempo e muda várias vezes ao dia. São os prazeres, pequenos e grandes, e os ofícios, todos eles.
Já ganhei a vida a escrever, e continuo a escrever sem ganhar para viver. Gostaria, eventualmente - vá lá uma pessoa sensata ter certezas -, de escrever mais e, isso sim, melhor. Gostaria até de viver da escrita, já que sonhar não custa e esse, o sonho, é um ofício em que tenho vindo a tornar-me mestre. Parece-me.
Talvez porque a memória não seja o meu forte, embora tenha memórias fortes, fui sempre guardando muita coisa, especialmente papéis. E se arrependimento tenho - confessável, helas! - é de, em fases determinadas da minha vida, não ter guardado mais memórias. Papéis, mas especialmente memórias. Por exemplo, sei onde estava nos dias 11 e 12 de Março de 2011 e talvez consiga descrever cada uma dessas 48 horas. Mas há horas desses dias de que gostava de me recordar exactamente de cada minuto e há minutos dessas horas que tiveram 60 segundos bem contados. Não que não recorde o essencial, mas falha-me por vezes o pormenor.
Da escrita própria, guardei tudo.
E, agora que o tempo me é generoso, decidi passar alguns desses textos ao formato digital. Primeiro, porque sim, depois para tentar alguma sistematização, por último por vaidade, não vale negá-lo.
Criei para isso dois blogues, que actualizarei quando bem me apetecer, que apagarei quando e se quiser, porque este é um gesto que executo, antes de mais, para mim próprio (mesmo a tal vaidade tem mais de revisitação ao espelho da memória que demonstração pública do que quer que seja).
No blogue Av266 colocarei os textos de política, nacional e internacional. Nos quase 15 anos em que frequentei quase diariamente o Diário de Notícias, fui alimentando espaços de opinião e análise. São textos que fiz por prazer, mas também por dever - a grande maioria deriva das funções que fui desempenhando e, sem qualquer pretensiosismo, destinavam-se mais a marcar a posição do jornal do que a minha própria. Apesar disso, tentei fugir sempre à escrita mais institucional característica deste tipo de espaços.
O primeiro texto que publico, um pouco ao acaso, é sobre António Guterres, de que agora se volta a falar muito. Por isso e pelo tema mais genérico (o ódio em política), penso que resistiu bem ao tempo. Prometo tentar encontrar alguns que não.
O outro blogue - Papel de Música - reúne escritos mais ligeiros, mas nos quais me empenhei igualmente. Começo exactamente pelo primeiro, parte de uma série (60, salvo erro) destinada às páginas de Verão de 1999, do Diário de Notícias. A série resultou de um improvável convite (haveria algo a escrever sobre isso, que não cabe neste texto), e acabou por abrir caminho a artigos publicados em todos os espaços de cultura e lazer do DN nos anos que se seguiram.
Curiosamente - facto de que só me dei conta quando estava a colocar os ficheiros nos blogues - quis o acaso que tenha escolhido textos de Julho de 1999 e Julho de 2001 para publicar em Julho de 2014. Tento não acreditar na magia das coincidências. Mas elas acontecem-me, até mesmo nas coisas pequenas.
Já ganhei a vida a escrever, e continuo a escrever sem ganhar para viver. Gostaria, eventualmente - vá lá uma pessoa sensata ter certezas -, de escrever mais e, isso sim, melhor. Gostaria até de viver da escrita, já que sonhar não custa e esse, o sonho, é um ofício em que tenho vindo a tornar-me mestre. Parece-me.
Talvez porque a memória não seja o meu forte, embora tenha memórias fortes, fui sempre guardando muita coisa, especialmente papéis. E se arrependimento tenho - confessável, helas! - é de, em fases determinadas da minha vida, não ter guardado mais memórias. Papéis, mas especialmente memórias. Por exemplo, sei onde estava nos dias 11 e 12 de Março de 2011 e talvez consiga descrever cada uma dessas 48 horas. Mas há horas desses dias de que gostava de me recordar exactamente de cada minuto e há minutos dessas horas que tiveram 60 segundos bem contados. Não que não recorde o essencial, mas falha-me por vezes o pormenor.
Da escrita própria, guardei tudo.
E, agora que o tempo me é generoso, decidi passar alguns desses textos ao formato digital. Primeiro, porque sim, depois para tentar alguma sistematização, por último por vaidade, não vale negá-lo.
Criei para isso dois blogues, que actualizarei quando bem me apetecer, que apagarei quando e se quiser, porque este é um gesto que executo, antes de mais, para mim próprio (mesmo a tal vaidade tem mais de revisitação ao espelho da memória que demonstração pública do que quer que seja).
No blogue Av266 colocarei os textos de política, nacional e internacional. Nos quase 15 anos em que frequentei quase diariamente o Diário de Notícias, fui alimentando espaços de opinião e análise. São textos que fiz por prazer, mas também por dever - a grande maioria deriva das funções que fui desempenhando e, sem qualquer pretensiosismo, destinavam-se mais a marcar a posição do jornal do que a minha própria. Apesar disso, tentei fugir sempre à escrita mais institucional característica deste tipo de espaços.
O primeiro texto que publico, um pouco ao acaso, é sobre António Guterres, de que agora se volta a falar muito. Por isso e pelo tema mais genérico (o ódio em política), penso que resistiu bem ao tempo. Prometo tentar encontrar alguns que não.
O outro blogue - Papel de Música - reúne escritos mais ligeiros, mas nos quais me empenhei igualmente. Começo exactamente pelo primeiro, parte de uma série (60, salvo erro) destinada às páginas de Verão de 1999, do Diário de Notícias. A série resultou de um improvável convite (haveria algo a escrever sobre isso, que não cabe neste texto), e acabou por abrir caminho a artigos publicados em todos os espaços de cultura e lazer do DN nos anos que se seguiram.
Curiosamente - facto de que só me dei conta quando estava a colocar os ficheiros nos blogues - quis o acaso que tenha escolhido textos de Julho de 1999 e Julho de 2001 para publicar em Julho de 2014. Tento não acreditar na magia das coincidências. Mas elas acontecem-me, até mesmo nas coisas pequenas.
/ to love is to bury /
to me he was earth
and i rooted in his soil
i to he was sky vast and free
of the burdens from which he toiled
and i rooted in his soil
i to he was sky vast and free
of the burdens from which he toiled
sing me no psalm, you're not king david
i remember king david
with his harp and his beautiful, beautiful songs
i answered his prayers
and showed him a place where his music belongs
with his harp and his beautiful, beautiful songs
i answered his prayers
and showed him a place where his music belongs
na loja de lingerie, ouvia-se national. e depois há um anúncio da peugeot com a lykke li. a coisa está estudada, mas não deixa de ser fascinante - o modo como a cultura dominante assimila a margem e a novidade. na realidade, esse acaba por ser o melhor estímulo à renovação permanente da novidade, que já nem sei se é a característica dominante dos tempos que vivemos, se está mesmo na matéria genética do bicho humano.
que a música depressiva de lykke li ajude a vender carros já é outra história. os publicitários são pessoas doentes. como todos nós, aliás.
o consolo do spam
comentário que me surgiu num post que lá dentro tem apenas um vídeo do youtube:
I have been surfing online more than 2 hours today, yet I never found any interesting article like yours. It's pretty worth enough for me. In my opinion, if all website owners and bloggers made good content as you did, the internet will be much more useful than ever before.
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pára. por uma vez, para sempre, pára. entende que uma praia é uma praia, um olhar apenas um olhar, e que provavelmente tudo começará a fazer muito mais sentido se deixares de insistir em dar um sentido a tudo.
Venho do mundo dos jornais e é daí que retiro a lição: o problema dos jornais em Portugal, media em sentido lato, não está, nem nunca esteve, nas redacções, do mais imberbe dos estagiários ao mais vetusto director. Erram todos os dias, é certo, talvez mais do que seria expectável. Mas todos os dias muitos também se excedem em dedicação e em profissionalismo, com resultados. Não, nos jornais, o problema não está, ou não está prioritariamente, nas redacções, mas sim acima, em quem detém e gere o capital.
E no país é exactamente a mesma coisa. Portugal não se sabe gerir. Trabalhar, trabalhamos. Até mais que a media. De certa forma, até melhor que a média, se tivermos em conta que todo o trabalho é realizado num quadro de irracionalidade (e, já agora, de ilegalidade). Exemplo: não conheço ninguém, funcionário das muitas empresas de sucesso que por aí há, que trabalhe apenas as horas estipuladas no contrato. Não, trabalham sempre mais, muito mais, e sem qualquer pagamento extra.
A tese que nos impingiram na crise que atravessamos é a de que vivemos acima das nossas possibilidades. E quando nos dizem isso dirigem-se especificamente àquilo a que se convencionou chamar de classe média, mas que, na prática, engloba todos aqueles que não têm capital suficiente para dele retirar sustento. Ou seja, quase todos nós.
De fora fica quem detinha o capital antes da crise e que, apesar dela, não apenas o manteve, mas o aumentou. Da crise em que vivíamos acima das nossas possibilidades, os ricos estão a sair mais ricos e a tal classe média - quase todos nós - está a sair mais pobre.
Isto é hoje evidente em todo o mundo - há por aí um livro que o explica muito bem.
Em Portugal, como em todos os países de estado fraco (paquidérmico, mas fraco), os mais ricos não apenas ficaram ainda mais ricos, mas ficaram impunemente ricos. Todas as actuações à margem da lei foram e estão a ser premiadas - os mais ricos, mesmo quando aparentemente caem em desgraça, regressam a casa com os bolsos a abarrotar e ainda mais ricos que anteriormente.
O mais fantástico desta crise é precisamente isso: o de estar, na prática, a premiar aqueles que, abusando das regras instaladas, acumularam riqueza de forma ilegítima.
Obviamente, isto é profundamente errado. Uma dupla injustiça sobre quem não tem outro remédio que não seja trabalhar para sobreviver. Porque tem que pagar o seu sustento, mas também o sustento do sistema do qual os privilegiados abusam.
E no país é exactamente a mesma coisa. Portugal não se sabe gerir. Trabalhar, trabalhamos. Até mais que a media. De certa forma, até melhor que a média, se tivermos em conta que todo o trabalho é realizado num quadro de irracionalidade (e, já agora, de ilegalidade). Exemplo: não conheço ninguém, funcionário das muitas empresas de sucesso que por aí há, que trabalhe apenas as horas estipuladas no contrato. Não, trabalham sempre mais, muito mais, e sem qualquer pagamento extra.
A tese que nos impingiram na crise que atravessamos é a de que vivemos acima das nossas possibilidades. E quando nos dizem isso dirigem-se especificamente àquilo a que se convencionou chamar de classe média, mas que, na prática, engloba todos aqueles que não têm capital suficiente para dele retirar sustento. Ou seja, quase todos nós.
De fora fica quem detinha o capital antes da crise e que, apesar dela, não apenas o manteve, mas o aumentou. Da crise em que vivíamos acima das nossas possibilidades, os ricos estão a sair mais ricos e a tal classe média - quase todos nós - está a sair mais pobre.
Isto é hoje evidente em todo o mundo - há por aí um livro que o explica muito bem.
Em Portugal, como em todos os países de estado fraco (paquidérmico, mas fraco), os mais ricos não apenas ficaram ainda mais ricos, mas ficaram impunemente ricos. Todas as actuações à margem da lei foram e estão a ser premiadas - os mais ricos, mesmo quando aparentemente caem em desgraça, regressam a casa com os bolsos a abarrotar e ainda mais ricos que anteriormente.
O mais fantástico desta crise é precisamente isso: o de estar, na prática, a premiar aqueles que, abusando das regras instaladas, acumularam riqueza de forma ilegítima.
Obviamente, isto é profundamente errado. Uma dupla injustiça sobre quem não tem outro remédio que não seja trabalhar para sobreviver. Porque tem que pagar o seu sustento, mas também o sustento do sistema do qual os privilegiados abusam.
the nearness of you
a canção é de 1938. e não se percebe como insistiram em escrever canções de amor depois disto.
aproveitei para arrumar os nokia. são uma dezena, que não os contei. guardo-os por afecto museológico - agrada-me a ideia de que um dia alguém lhes resgate diálogos doces e amargos, agendas secretas, quem sabe? uma foto de ti feliz.
os nokia foram uma fase da minha vida. eram objectos lindos, sem arestas, e sobretudo muito fiáveis. com eles, podíamos fazer planos sem o risco de nos falharem, sabíamos que estavam sempre ali mesmo quando não dávamos por eles, eram resistentes. resilientes, como agora se diz. não prometiam muito, mas o que prometiam faziam. foram dias de felicidade serena, com os nokia.
(falta-me um, que me roubaram no coliseu, à entrada para um concerto, era ainda quase novo, o nokia e eu. não tínhamos segredos.)
depois vieram os blackberry e o que era seguro deixou de o ser. os blackberry prometiam muito e às vezes davam, outras vezes não. tão depressa me maravilhavam como me deixavam ficar mal e me decepcionavam e me irritavam. os blackberry faziam-me o impensável - desligavam-se sozinhos, por capricho. e apesar de tudo não guardo má memória dos blackberry, se de memória se pode falar quando o passado acabou de passar e ainda nem sabemos muito bem o que fazer com ele.
e agora tenho um iphone.
os nokia foram uma fase da minha vida. eram objectos lindos, sem arestas, e sobretudo muito fiáveis. com eles, podíamos fazer planos sem o risco de nos falharem, sabíamos que estavam sempre ali mesmo quando não dávamos por eles, eram resistentes. resilientes, como agora se diz. não prometiam muito, mas o que prometiam faziam. foram dias de felicidade serena, com os nokia.
(falta-me um, que me roubaram no coliseu, à entrada para um concerto, era ainda quase novo, o nokia e eu. não tínhamos segredos.)
depois vieram os blackberry e o que era seguro deixou de o ser. os blackberry prometiam muito e às vezes davam, outras vezes não. tão depressa me maravilhavam como me deixavam ficar mal e me decepcionavam e me irritavam. os blackberry faziam-me o impensável - desligavam-se sozinhos, por capricho. e apesar de tudo não guardo má memória dos blackberry, se de memória se pode falar quando o passado acabou de passar e ainda nem sabemos muito bem o que fazer com ele.
e agora tenho um iphone.
Receita do amor louco
Dans un boudoir introduisez un coeur bien tendre
Sur canapé laissez s'asseoir et se détendre
Versez une larme de porto et puis mettez vous au piano
Jouez Chopin, avec dédain,
Égrenez vos accords et s'il s'endort alors là jetez le dehors
Le second soir faites revenir ce coeur bien tendre
Faites mijoter trois bons quart d'heure à vous attendre
Et s'il n'est pas encore parti soyez en sûr c'est qu'il est cuit
Sans vous trahir, laissez frémir
Faites attendre encore et s'il s'endort alors là jetez le dehors
Le lendemain, il ne tient qu'à vous d'être tendre,
Tamisez toutes les lumières et sans attendre,
Jouez la farce du grand amour, dites jamais, dites toujours
Et consommez sur canapé
Mais après les transports, ah s'il s'endort alors là foutez le dehors
Sur canapé laissez s'asseoir et se détendre
Versez une larme de porto et puis mettez vous au piano
Jouez Chopin, avec dédain,
Égrenez vos accords et s'il s'endort alors là jetez le dehors
Le second soir faites revenir ce coeur bien tendre
Faites mijoter trois bons quart d'heure à vous attendre
Et s'il n'est pas encore parti soyez en sûr c'est qu'il est cuit
Sans vous trahir, laissez frémir
Faites attendre encore et s'il s'endort alors là jetez le dehors
Le lendemain, il ne tient qu'à vous d'être tendre,
Tamisez toutes les lumières et sans attendre,
Jouez la farce du grand amour, dites jamais, dites toujours
Et consommez sur canapé
Mais après les transports, ah s'il s'endort alors là foutez le dehors
Real Estate - Atlas
How might I live to betray you?
How might I live to see the day?
How might I live to say you're not the one I love?
How might I find the words to say?
How might I live to betray you?
How might I live to see the day?
How might I live to say you're not the one I love?
How might I find the words to say?
sophia
De Sophia tenho duas memórias.
Dos "Contos Exemplares", que li obrigatoriamente no liceu e com os quais percebi até onde pode ir a literatura.
Da evocação que dela fez Francisco Sousa Tavares, no Diário de Notícias, numa série de memórias interrompida com a sua morte em 1993 (o texto sobre Sophia foi inesperadamente o último, um mês antes do seu desaparecimento):
"A total novidade de uma poesia, que longe das endeixas mais ou menos piedosas, do 'toi et moi', atingia a altitude metafísica do mistério do mundo e de Deus, da beleza das coisas e do rumor incessante do mar".
Lorsque le sucre d'orge
Parfumé à l'anis
Coule dans la gorge d'Annie
Elle est au paradis
Annie aime les sucettes
Les sucettes à l'anis
Les sucettes à l'anis
D'Annie
Donnent à ses baisers
Un goût ani-
sé lorsqu'elle n'a sur la langue
Que le petit bâton
Elle prend ses jambes à son corps
Et retourne au drugstore
Pour quelques pennies Annie
A ses sucettes à l'anis
Elles ont la couleur de ses grands yeux
La couleur des jours heureux
Parfumé à l'anis
Coule dans la gorge d'Annie
Elle est au paradis
Annie aime les sucettes
Les sucettes à l'anis
Les sucettes à l'anis
D'Annie
Donnent à ses baisers
Un goût ani-
sé lorsqu'elle n'a sur la langue
Que le petit bâton
Elle prend ses jambes à son corps
Et retourne au drugstore
Pour quelques pennies Annie
A ses sucettes à l'anis
Elles ont la couleur de ses grands yeux
La couleur des jours heureux
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